15/6/11

CRONICA DEL DIYA D´A CULTURA ARAGONESA 2011

En la plaza del Horno sonaron los primeros güetes anunciando el inicio de la fiesta y los juegos tradicionales. Aros, herraduras, palos y sacos de tela fueron rondando por los asistentes. Mientras la rana engullía allá catallá alguna ficha de metal.

En la Casa Parroquial abrimos la proyección fotográfica sobre Alfajarín. Chesus Lasala selecciono fotos de nuestro pueblo y sus gentes. En varios apartados fueron pasando por la pantalla para deleite de los asistentes. En la sala contigua se instalo la interesante exposición de instrumentos populares aragoneses. En ella Fernando Gabarrus daba explicaciones y demostraciones de todos los instrumentos que había en ella, algunos de ellos muy curiosos.

A media mañana llego la actuación de nuestro querido Javier Masip. El “tito” hizo la delicia de los zagales con sus equilibrios y piruetas. Tras el empezó el taller de mimbre. Nuestra maestra nos enseño a fabricar estupendos utensilios de este material, recuperando esta antigua tradición.

Se acercaba la hora mas esperada por los crios y crias del lugar. A las 13:00 horas volvieron a sonar los güetes, saliendo de su escondrijo tres cabezudos dando escobazos a diestro y siniestro. Nuestros amigos los Dulzaineros del Bajo Aragón acompañaron con su música a los cabezudos dando una vuelta por la redolada de la plaza y la iglesia. Tras las corridas, nervios y algún que otro lloro, los cabezudos volvieron a su escondite. En ese momento se lanzaron varias bombas japonesas haciendo correr de nuevo a los zagales del lugar. El que mas y el que menos se llevo un regalo en el bolsillo.

De este manera acabemos los actos matutinos. Ahora tocaba comer migas detrás de la plaza. Este año participaron tres cuadrillas en el concurso de elaboración de las migas. Comimos todos juntos, ochenta personas degustemos este plato típico. Desde Allá Catallá queremos fomentar este acto que esperamos aglutine cada año a mas personas. Deseamos que llegue a ser una gran comida de hermandad de todo el pueblo.

Justo al rematar el postre empezó a llover. Comenzaron las prisas por recoger y guarecernos bajo un techo mas estable que las lonas de la comida. Pasaban las horas y se acercaba la hora de reanudar las actividades. El cielo seguía descargando agua y no parecía que fuese a remitir. En un a primera reunión decidimos esperar a ver si amainaba. Hasta que a las 17 horas decidimos trasladas todas las actividades al Pabellón Cultural. La actividad fue frenética consiguiendo montarlo todo en poco mas de una hora. En estas que había parado de llover. Nuestro miedo era que la gente no acudiera al pabellón a pesar de haber colgado carteles avisando del cambio. Pero no fue así, poco a poco el Pabellón cultural se fue llenando y proseguimos con las actividades.

Abrimos las botiguetas, Allá Catallá, Ligallo de Fablans y Nogará ofrecimos nuestros productos con sabor aragonés. Chesus volvía a abrir su proyección fotográfica en la sala del tiro con arco. Reiniciemos de nuevo el taller de mimbre. En la otra parte del pabellón colgamos un gran mural de Alfajarín. Chicos y chicas se dedicaron a colorearlo con pinturas a mano. De una manera muy “artística” el mural y las ropas de los niños quedaron pintados.

Tras el mural le toca a el teatro. Primero con la obra “A caperucheta roya” del ligallo de fablans de l´aragonés y después “El robo del tocino” del grupo de amigos de Alfajarín. Risas y alboroto en esta estupenda obra de nuestros amigos comediantes.

Habiendo pasado media tarde, tocaba llenar la tripa con nuestra Brenda popular. Bocadillos y vino corrían entre las cuadrillas entre charradas y buen ambiente.

Tras la Brenda nos dispusimos a entregar los premios al reñido concurso de migas. También sorteemos varias cestas y plantas donadas por los establecimientos del pueblo.

Ahora tocaba el plato fuerte: la actuación de Dulzaineros del Bajo Aragón. Con su espectáculo musical llenaron de recuerdos y buenas vibraciones nuestros corazones. Gracias a ellos algunos conocimos y otros recordaron canciones populares de nuestros antepasados. Bebimos vino a la antigua usanza, disfrutemos de rondadoras, romances y habaneras. Conocimos la graciosa historia del tozino contada por un ciego. Bailemos “en la plaza mayor” y acabemos ganando a La Puebla de Alfindén por un ajustado margen de aplausos.

Y la fiesta remato. Cansados pero contentos entregamos nuestro trofeo “el zaborro de yeso” a los Dulzaineros del Bajo Aragón. Sorprendidos por tan curioso recuerdo se despidieron. Nosotros nos despedidos de esta fiesta hasta el año que viene, deseando que las gentes de Alfajarín hayan disfrutado de este día de cultura y tradición.

¡¡ Muitas grazias a toz e dica l´añada binen ¡¡






 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Como siempre podeís ver un amplio reportaje fotográfico del
Diya d´a cultura aragonesa en la página de Chesus Lasala
 

1 comentario:

Cristofo dijo...

Lo pasemos asabelo de bien, más que más os criez, ta l'añada un'atra bez. Muitas grazias á ALLA CATALLÁ e ta tota la chen que s'embreco en ixe goyoso diya.